Toldos bonitos incluso después del invierno

Por fin llegan los primeros rayos cálidos de sol. Se recogen el balcón y la terraza, se limpian y se preparan para la estación estival. Es el momento oportuno para examinar de forma crítica la protección solar disponible.

Con un toldo con cofre se está bien servido; siempre y cuando el motor cierre siempre el cofre de forma segura y completamente. Ya que de esta forma el toldo estará protegido ante cualquier condición climática e incluso estará listo para utilizarse después de un largo y húmedo invierno.

Bastan unos pocos milímetros: si al cerrar el cofre queda una rendija abierta, la humedad y la suciedad entrarán en la carcasa. Con el tiempo, el agua deja marcas en la tela del toldo e incluso daños irreparables. Las líneas de suciedad y de agua no solo desfiguran el tejido, sino que las manchas de moho también perjudican la salud debido a los hongos que contienen. Si la suciedad está muy arraigada, lo único que ayuda es cambiar completamente la tela o el toldo.

Para que la primavera no depare sorpresas desagradables, GEIGER ha desarrollado el accionamiento de toldos SOLIDline SoftPlus-Qi. Junto con una compensación automática de la longitud de la tela y un reconocimiento de la autonomía, el motor tubular dispone también de un reductor de la fuerza de cierre: al cerrar la instalación, se reduce la fuerza del motor de forma que solo se cargue el tejido mínimamente y que el cofre cierre siempre completamente. Gracias al sistema electrónico inteligente, el SOLIDline SoftPlus-Qi protege la tela a largo plazo y el toldo sigue teniendo buen aspecto después de varios años. Así puede empezar la temporada de terrazas.